Como ya conté en el post anterior, es duro que llegue el final del mes de agosto y siga yo aquí sin vacaciones. Sé que más duro es para mi novio, que está pendiente de mí para cogerse las suyas, pero como este blog lo escribo yo, yo soy la que me quejo.
Estoy bastante cansada de trabajar, necesito las vacaciones más que nunca, y es que esta semana ha sido bastante intensa, aunque no haya sido la que más he trabajado. He decidido no entrar en detalle con las cosas del curro porque este no es el foro adecuado, y no creo que aporte nada a nadie los problemas a los que me enfrento en el día a día, pero voy a compartir impresiones.
De lo que realmente estoy cansada es de la expresión "trabajar como un chino", porque los chinos no trabajan mucho. Yo llego a la oficina, y de mi grupo de trabajo, desde luego que soy yo la que más trabaja, pero la que menos horas está allí sentada.
Los chinos llegan a la oficina como a las 8-8.30, y se van a la sala habilitada para comer a desayunar. Están media hora y se ponen al lío. Bueno, a leer la prensa y a enchufarse al messenger. Y tiene que ser el messenger porque la china que se sienta a mi lado tiene una foto de Crepúsculo de perfil, y yo en el chat de la oficina no tengo nada (en mi empresa tenemos skype office, ligado al outlook), pero si tuviera algo, tendría una foto seria, arreglada sin escote y sin gafas de sol, aunque mi foto de whatsapp sea ridícula y mi jefe tenga acceso a esa foto porque tiene mi teléfono personal. En fin, vuelvo a los chinos. A las 11.30-12 se ponen a comer. De las 13.00 a las 14.00 se echan la siesta, que los hay que tienen camas.
A las 17.00 algunos se van. Y cuando no está el líder del equipo se van y no hacen NADA. Es verdad que la mayor parte se queda más tiempo, pero a las 18.00 se van a cenar hasta las 19.00 o así. Y el tiempo que están, tienen todo el día el móvil en la mano. Los hay hasta enganchados al tinder chino. Es una barbaridad, de verdad, no trabajan más de seis horas y media o siete de las 11 que pueden pasar en la oficina (no seré yo la que se queje de trabajar seis horas, desde mi análisis simplista, la jornada de seis horas reduciría el paro y activaría el consumo, pero allá vosotros con lo que votáis y lo que defienden los sindicatos podridos de España, pero se supone que la jornada laboral son 8 horas. Yo en cuanto entro en la oficina pienso en terminar pronto e irme, así que espabilo y no me enciendo el messenger).
Me parece increíble que yo me sepa la historia de todo lo que llevan cinco chinos, y ellos aún no sepan ni por donde les vienen ni a quién tienen que recurrir cuando tienen problemas.
A veces pienso que es una cultura de empresa, debido a mis experiencias laborales he visto que la manera de calentar la silla y de procesar la información es diferente según la empresa de ingeniería en la que trabajes, pero realmente creo que es la cultura china. Yo estoy aquí para coordinar el trabajo de un grupo de cinco chinos. Cinco. Y ellos son incapaces de tomar decisiones (lo veo también con mis compañeros) y de quejarse cuando creen que están haciendo las cosas bien y pedimos correcciones, a veces erróneas, que también somos humanos. Son dóciles y sin embargo vagos. muy vagos. Tienen la cultura de la chapuza, de tirar con esto que hemos hecho y ya se verá luego. La cultura de calentar la silla, de estar 10 horas en la oficina y sacar un email y un plano.
En fin, es cuestión de verlo en las tiendas de barrio. Los chinos ni se levantan a atenderte, solo mandan a uno que te siga si la tienda es muy grande, y te cobran sin dar al pause de la telenovela que ven por internet.
Pensadlo, si fueran trabajadores de verdad, concienciados con la calidad, la seguridad laboral, la innovación y la eficiencia, son 1300 millones de chinos, nos habrían comido hace muchas décadas. Algo tendrán que no nos comen...
Por eso mis compañeros y yo ya no usamos la expresión "trabajar como un chino", porque desde luego, si es chino de esta empresa, ya os digo que no trabajan mucho.